¿Papá Noel es mentira? Incluso los niños pequeños descifran la historia del hombre de la barba blanca cuando se hacen mayores. Pero no es tan fácil. Papá Noel existe, ¡sólo hay que implicarse a fondo con él!
¿Cómo se lo digo a mi hijo?
Hace poco, mi hija de cinco años me sorprendió con la pregunta de si Papá Noel existía realmente. No sabía qué contestarle. Para colmo, hacía poco que le había hecho prometer que siempre respondería a sus preguntas con la verdad.
Mi intuición me permitió entonces darle la respuesta desde mis entrañas: "Sí, existe, lo he pillado yo mismo". En el pasado, me habría llevado siglos encontrar la respuesta y habría pasado mucho tiempo examinando todos los aspectos de la situación. Por fin encontré una respuesta que me hizo sentir bien.
Al fin y al cabo, no se puede descartar que haya una base secreta de Papá Noel en el Polo Norte que nadie haya descubierto todavía, ¿verdad? Sólo tenemos que demostrar que Papá Noel existe, pero no que no existe. Un reto al que no pude resistirme.
Navidad: Entre el consumo y el amor
También se trata de la Navidad como un todo. Hay rumores de que el 14 de febrero, San Valentín, fue una iniciativa de la industria de la floristería y la confitería para aumentar las ventas. En realidad, el día existe en honor de San Valentín desde el año 469, pero la Iglesia abolió la festividad porque, obviamente, trataba demasiado sobre sexualidad. Lo que ha quedado es la celebración de los enamorados.
Ese era también el significado original de la Navidad: amor, afecto y cuidado que todo lo abarca. La Navidad también se ha convertido en una fiesta de consumo, que obviamente sólo busca aumentar las ventas. No obstante, sigue siendo una fiesta cristiana, pero nadie tiene que ser cristiano para celebrar y disfrutar la Navidad.
La verdadera dimensión de la Navidad
Les decimos a los niños que Papá Noel trae los regalos por la chimenea y va en un trineo tirado por renos. También decimos a los más pequeños que la cigüeña trae a los bebés. Sin embargo, la Navidad tiene su propia mística y magia.
De niño, me encantaba cuando sonaba el timbre en Nochebuena y mi padre decía que Papá Noel acababa de traer los regalos. Por supuesto, los niños siempre llegábamos unos segundos tarde y nunca conocíamos a Papá Noel. Entonces sonaba una delicada campanilla procedente del salón y veíamos una montaña de regalos bajo el precioso árbol de Navidad. Cantamos villancicos y, por supuesto, pronto descubrimos que los regalos venían de nuestros padres.
La verdadera dimensión de la Navidad, ese sentimiento de tener tiempo para los demás y estar en casa, aún no estaba clara para mí en aquel momento.
Papá Noel como pensamiento poderoso
Entonces, ¿qué le digo a mi hijo para no destruir este mito? Me atengo a la verdad, porque es más valiosa y más bella que lo que podamos inventar. Así que le dije a mi hija que Papá Noel existe. Pero no se lo presenté como el anciano con barba del Polo Norte. Sino como una fuerza que es mucho más grande y poderosa que una sola persona y que puede hacer que miles de millones de personas se vuelvan hacia los demás y se (re)tiendan la mano.
No cabe duda de que hay regalos. La gente piensa en ellos y disfruta con las reacciones de los destinatarios. Así que Papá Noel y el Niño Jesús se convierten en un pensamiento muy fuerte.
Si abrazamos esto, la Navidad se convierte en una experiencia festiva y mística en la que todos nos hacemos un poco mejores. Cuando nos implicamos, el milagro cobra vida.
Invitación: Descubra a Papá Noel
Así que puedo decir con la conciencia tranquila que he conocido a Papá Noel. Acuérdate:
- Sin Papá Noel, la Navidad se convierte en un mero ejercicio obligatorio. Si faltan los regalos, sólo queda el vacío.
- Si abres tu corazón a la maravilla y dejas entrar a Papá Noel, tu vida será más plena. Así que lánzate a descubrir a Papá Noel y déjale entrar en tu corazón.
- Para mí, puedo decir que Papá Noel es realmente Dios.
- Si no crees en Dios, no pierdes nada. La decisión de que la Navidad se convierta en una celebración de amor y devoción o en un mero ejercicio obligatorio depende enteramente de ti.
Con esto en mente, ¡Feliz Navidad y que el mensaje de amor te acompañe durante todo el año!